Después de varios meses para
poder coordinar a todas las partes implicadas y todo el material, fuimos a
Monkey Point a hacer las pruebas de conectividad del radio enlace.
En una hora y media llegamos a Monkey Point, un viaje movido ya que la luna había cambiado y había alborotado un poco el mar. Cuando llegamos ya teníamos a los hombres de la comunidad esperándonos para ayudarnos a cargar el andamio y el material hasta el cerro donde se iban a realizar las pruebas.
Finalmente Genís y yo decidimos
que uno de los dos se quedara en el Cerro Aberdeen para poder solucionar
cualquier problema que sucediera con la antena instalada allá. El viaje a
Monkey Point nos había costado muchos esfuerzos y sólo teníamos una
oportunidad, así que teníamos que prever y tener controlados todos los posibles
errores que nos pudieran ocurrir con el radio enlace, así que Genís se quedó al
Cerro para poder así solucionar los posibles problemas de allí.
A las 6 de la mañana del sábado
ya estábamos en el muelle del MINSA preparados para empezar el viaje. Además de
la Dra. Castro y yo viajaba con nosotros Allen, alcalde Monkey Point, i Francisco Villavicencio, auxiliar de enfermería pero capacitado en el sistema de radio telecomunicaciones del MINSA.
En una hora y media llegamos a Monkey Point, un viaje movido ya que la luna había cambiado y había alborotado un poco el mar. Cuando llegamos ya teníamos a los hombres de la comunidad esperándonos para ayudarnos a cargar el andamio y el material hasta el cerro donde se iban a realizar las pruebas.
Cerro de la Turbina de Blue Energy |
Todo
el mundo colaboró al 100% con el montaje del andamio y la antena. Como
curiosidad comentar que para proporcionar energía a la antena y a la
computadora que traíamos los conectamos a la turbina eólica que tiene instalada
la ONG BlueEnergy en la comunidad.
Andamio y posterior instalación de la antena
Baterías conectadas a la turbina eólica de BlueEnergy |
Finalmente llegó el momento de la verdad! Y el resultado no fue
satisfactorio ya que las antenas no se veían de ninguna forma… así que
empezamos a valorar posibles fallos como: altura de la antena, configuración…
La configuración de las dos antenas era correcta y para solucionar la altura de
la antena conseguimos un palo para poderla poner más arriba, así que finalmente
conseguimos que estuviera a 12,5 metros!! (En las simulaciones se había
considerado 10 metros). Pero aun así no conseguíamos recibir señal desde
Bluefields.
Para terminar de asegurarnos que todo estaba bien teníamos que hablar con
Genís, él estaba al Cerro esperando mi llamada. El problema es que en Monkey
Point no hay señal de celular y es imposible comunicarte!! ¡Pero estaba todo
planeado! En la comunidad hay un puesto del ejército naval que tiene una radio
con la que se comunican con el puesto de la naval de Bluefields, así que
simplemente los de la naval de Bluefields tenían que llamar a Genís con un
celular. Muy amablemente nos hicieron el favor y conseguimos hablar. Pero
simplemente nos sirvió para llegar a la conclusión que lo teníamos todo tal y
como se había planeado en las simulaciones y el radio enlace no funcionaba,
podía ser la distancia de 48,8km (las antenas tiene su máximo de cobertura a
50km), la vegetación abundante… Eran consideraciones que se habían tenido en
cuenta pero la realidad, es la realidad y a veces hay cosas que no se pueden
prever.
Teníamos previsto quedarnos a dormir a Monkey Point y el día siguiente
volver a realizar pruebas y volver, pero nos habían alertado que las
previsiones del mar eran muy malas y era mejor volver el mismo día. Así que aunque
nos pesara porque no habíamos conseguido nuestro objetivo teníamos que recogerlo
todo y volver a Bluefields.
Grupo de la expedición a Monkey Point |
Realmente el viaje de vuelta fue una odisea, grandes olas que nos mojaron
de arriba a bajo! Y como dirían nuestros amigos nicaragüenses, gracias a Dios
llegamos a Bluefields!
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