miércoles, 11 de mayo de 2011

Monkey Point y Cerro Aberdeen

El pasado fin de semana tuvimos la oportunidad de viajar a Monkey Point con un grupo de la organización BlueEnergy. Teníamos pendiente este viaje desde hace días, pues para poder planificar correctamente el enlace debíamos realizar prospecciones sobre el terreno. Además, queríamos presentarnos a la comunidad, y explicarles el proyecto.

El viernes, llegamos a Monkey Point sobre las 12 del mediodía. Después de comer contundentemente, subimos al cerro de la turbina que BlueEnergy tiene instalada en la comunidad. Queríamos, básicamente, verla, tomar las coordenadas, y tener una mejor perspectiva de la comunidad. También queríamos conocer el proyecto que está desarrollando dicha ONG allí. Por la tarde, tuvimos la oportunidad de presentarnos al Gobierno Comunal, y exponerles nuestro proyecto. Aunque en un principio parecieron semi decepcionados al descubrir que no se trataba de un acceso a Internet y las telecomunicaciones para toda la comunidad, el proyecto de Telemedicina fue muy bien recibido.

Tras un turno de preguntas sobre el alcance del proyecto, el jefe del gobierno comunal se ofreció, para nuestro agradecimiento, a la construcción de la torre para ubicar los equipos. Este era un tema que nos preocupaba, pues sin la colaboración de la comunidad iba a resultar muy complicado elaborar una torre de las características que necesitamos. Durante la reunión se nos hizo de noche, y eso, en una comunidad rural en Nicaragua, es sinónimo de recogerse en casa. Así que a las 18,30 cenamos, y a las 20.00 estábamos listos para meternos en la cama… o, mejor dicho, en la hamaca!

A las cinco de la mañana del día siguiente, la actividad ya era la propia de una hora tardía de la mañana. Nos levantamos sobre las 6, desayunamos (muy contundentemente), e iniciamos el resto de prospecciones. En primer lugar, subimos al cerro de la familia Aguirrez. Cerca de la casa de la familia, hay un punto un poco más elevado, que consideramos en el estudio para ubicar la torre. Desde allí se veía, un poco más adelante, otro pequeño cerro, pero no había ningún camino para acceder a él, y era más o menos igual de alto que este.

Volvimos a subir a la turbina, para ver desde allí cuales eran los demás puntos elevados de la comunidad. Localizamos uno detrás de donde estábamos, y le pedimos a Cindy, la encargada de los asuntos sociales del grupo que formábamos, si podía encontrar a alguien que nos acompañara. Caminar por en medio de la selva, dos barceloneses como nosotros, no es del todo recomendable… mucho mejor ir con un autóctono! Antonio nos acompañó a la siguiente visita. Realmente, el camino era difícilmente transitable, y aunque es el punto con mejor visibilidad, iba a ser muy costoso montar una torre allí, e iba a requerir deforestar parte de la zona, cosa que no entra en nuestros objetivos.

Nos quedaba un punto más por estudiar. Esta vez quisimos ir solos, con el calor que hacía, pedir a alguien que estubiese con nosotros subiendo cerros y metiéndose en la selva… Así que empezamos a andar por el camino que lleva a la costa, en la zona noreste de la punta de Monkey Point. Vimos el cerro a nuestro lado, pero era imposible llegar a subir. Tomamos las coordenadas desde donde estábamos, y teníamos el recorrido que el GPS había ido guardando. Con esos datos podríamos precisar la ubicación exacta del cerro, para hacer simulaciones.

Por la tarde, había convocada una asamblea comunal, y tuvimos el gran honor de poder asistir para, una vez más, presentarnos a la comunidad, exponerles el proyecto, y ganarnos su confianza. Ellos sí recibieron el proyecto de Telemedicina con los brazos abiertos. Enseguida concluyeron que iba a ser algo muy positivo para la comunidad, y se mostraron muy agradecidos por ello. Así mismo, nos dieron su apoyo cuando el jefe de la comunidad les trasladó la necesidad de construir una torre de madera para ubicar los equipos. Al terminar la reunión, una vez más, se había hecho de noche, así que ya era hora de cenar y acostarse temprano.

Al día siguiente, volvimos a Bluefields en un movidísimo viaje en panga en mar abierto. La sensación de que la pequeña barquichuela a motor iba a caerse de lado en cualquiera de las olas que nos perseguían nos acompañó todo el viaje, pero por fin llegamos sanos y salvos. Estábamos muertos… y nos esperaba una larga tarde de colada para limpiar todo el lodo de nuestra ropa, zapatos y mochilas! Ahora queda, con calma a lo largo de la semana, analizar los resultados obtenidos, que no son muy esperanzadores para montar el enlace. Será una tarea difícil de llevar a cabo debido a la distancia y la poca visibilidad entre Monkey Point y el Cerro Aberdeen…

El lunes, sin tiempo de descanso, subimos al Cerro Aberdeen para comprobar el estado de los equipos instalados allí. Nos encontramos con que la antena que comunica con San Pancho tenía algunos filamentos rotos. Creemos que puede ser debido a un error en trabajos de mantenimiento en la torre, que provocaron un golpe en la antena. Por lo demás, todo estaba correctamente, salvo un poco de óxido en los soportes de las antenas.

1 comentario:

Lorena dijo...

Muchas gracias por seguir explicándonos vuestras aventuras! :)

Un abrazo!
Lorena