martes, 27 de julio de 2010

Nos vemos al ratito

Después de casi 6 meses en Nicaragua más los 2 meses anteriores preparando este viaje han tenido su recompensa. El proyecto de TSF sigue adelante y me siento orgulloso de aportar mi granito de arena para que se pueda seguir realizando. Personalmente ha sido una experiencia magnífica y espero que con el tiempo inolvidable. He dejado atrás a muchos amigos que no sé si volveré a ver algún día pero que espero no perder su contacto, porque como dice la Doctora Castro, nunca sabes cómo se pueden encontrar tantos amigos en facebook.

Solo tengo palabras de agradecimiento a todas esas personas que más o menos hemos compartido momentos en estos 6 meses, quiero por eso hacer especial mención al que ha sido mi compañero, o mejor dicho en Nicaragua, mi yunta. Sin él muchos momentos habrían sido duros por la soledad o simplemente por la incomprensión de los demás, junto a él hemos solucionado desde el problema más técnico a nivel de proyecto hasta el más absurdo de como abrir un coco con un machete.

Quiero agradecer también la colaboración de gente como el Ingeniero Juan, nuestro primer contacto al llegar a Managua y que ha sido de ayuda en muchas tareas del Minsa. A la doctora Castro, nuestra más fiel seguidora del proyecto, sin ella este proyecto no sería posible, su gran esfuerzo a diario se merece mis mejores elogios. Y como no hay dos sin tres, quiero agradecer el enorme esfuerzo del conocido Jimmy, ingeniero en computación que me sorprendió desde el primer día su enorme bondad y sinceridad, él ha sido de gran ayuda en el hospital.

Bueno, no quiero alargarme mucho porque hay muchos agradecimientos a todos y sin excepción pero no puedo dejar de escribir sin mencionar a mis amigos que he dejado y quizá no pueda volver a ver, como mi querida Nelly, siempre sonriente aunque la vida le dé la espalda, el cirujano Espinoza, siempre pensando en nuestra comodidad y culturizándonos siempre que se lo pedía. A Alina, mi gran amiga loca pero sincera, al patólogo Espinoza , conocido como chele, deportista en todos los ámbitos, a Jorge, encargado de mantenimiento, muy atento y como dirían, buena onda. En fin, me dejo un montón, Amanda, Marwill, Dr.Cifuentes, Banhi, Ivan, Fabri, Simel, Carlos, Eduardo, etc. pero es que no acabaría nunca, a ellos un gran abrazo.

Por último, agradecer también a todos los que desde Catalunya me han dado apoyo en todo momento, Judit en primer lugar por hacerme el traspaso del estado del proyecto, a Mateu por la constante ayuda que más de una noche se fue a dormir tarde por mi culpa, a Joan, Alberto, Lorena y Alfred por su preocupación por la ONG y por el bienestar de nosotros 2 en Bluefields.

Como he dicho antes ha sido un placer aportar mi granito de arena a este gran proyecto y estoy feliz por lo que he aprendido durante este tiempo, no sólo a nivel técnico si no humano.

Tinki Pali

La última entrada del blog de esta aventura no podría titularse de otra manera, “tinki pali” significa “muchas gracias” en misquito, el idioma de los misquitos, una de las etnias indígenas que aun habitan en la Costa Caribe.

Seguramente olvidaré en estas líneas a personas muy importantes en estos seis meses vividos en Bluefields, personas que han sido claves para que en ciertos momentos todo saliera adelante en el proyecto y otras personas con las que he compartido muy buenos momentos.

Primero de todo agradecer a Telecos Sense Fronteres la oportunidad que me dio de vivir una experiencia tan espectacular como esta, y a todos los compañeros de la asociación por todo el apoyo mostrado desde el otro lado del charco cuando necesitábamos su ayuda.

Al ingeniero del MINSA Juan García, la persona que vino a buscarnos al aeropuerto de Managua y que realizó infinidad de trámites imprescindibles para el proyecto cuando nosotros nos encontrábamos en Bluefields.

A la Doctora Alma Rosa Castro, por su interés en el proyecto de Telemedicina, sin sus gestiones nada sería posible, y también por preocuparse de nuestro bienestar en Bluefields así como por su amistad.

Al ingeniero James Alaniz, para todos nosotros conocido como Jimmy. Su ayuda en el trabajo en el hospital fue muy importante durante nuestra estancia y lo será mientras ningún componente de TSF se encuentre en Bluefields. Pero sin duda agradecerle su amistad y todas las risas que juntos disfrutamos gracias a su inagotable sentido del humor.

A todo el personal del Hospital Regional Ernesto Sequeira Blanco, desde los muchachos de mantenimiento, pasando por la dirección, la cocina, lavandería, etc. Siempre recibimos un trato excepcional por parte de todos ellos.

Al cirujano Dr. Espinoza, nuestro vecino en el consorcio, por sus clases de cirugía y por ser como un hermano mayor para mí en Bluefields.

A todos nuestros compañeros del consorcio, durante estos seis meses fueron nuestra familia.

Y por último, a mi yunta Santi, por vivir esta aventura conmigo y tener una convivencia perfecta, porque juntos hemos vivido experiencias inolvidables y estos seis meses me dejan un gran amigo.


Dicen de Bluefields, “pueblo chico infierno grande”, tal vez tengan mucha razón pero para mí es un lugar único, de esos que te marcan para toda la vida. El ritmo caribeño te inquieta al principio, pero te acaba conquistando. Afortunadamente cada vez que escuche alguna de aquellas canciones reggae que suenan incansablemente en Bluefields podré cerrar los ojos y transportarme por unos instantes allí donde el tiempo no tiene tanta importancia, donde muchas veces el dinero escasea, pero donde la alegría abunda, allí donde como me dijeron unas amigas nicas: “aquí no se gana pero se goza”.

Como punto final, creo que es importante mencionar la consolidación del proyecto de Telemedicina que Telecos Sense Fronteres empezó en Nicaragua hace años. Este proyecto sigue avanzando y creciendo, de manera que todos debemos seguir trabajando para que nuestro trabajo se traduzca en seguir creciendo e impulsando el uso de las tecnologías en la Costa Atlántica de Nicaragua.
 
Va pues, tinki pali Nicaragua. Nos vemos más al ratito…

 
Leaving Bluefields suena… “Sweet Love (Night Shift)” de Busy Signal.

miércoles, 7 de julio de 2010

Última semana en Bluefields

A falta de 5 días para abandonar nuestra estada en Bluefields llegaron los deseados equipos enviados por los cooperantes de TSF en Barcelona. Parecía que nunca iban a llegar después del largo viaje por el atlántico y los eternos trámites de aduana, esto había ralentizado mucho el envío.

Para no volvernos locos, lo primero que debíamos hacer era organizar todo el material y clasificar que trabajo podríamos realizar nosotros en ese corto período y que trabajo quedaría pendiente que Jimmy realizara a posteriori.

La instalación de las 16 computadoras era una tarea larga pero no complicada así que decidimos que Jimmy realizaría esa tarea puesto que disponía un manual de instalación y ya había instalado el software en otras computadoras.

Nuestra tarea, tanto Enrique como yo fue la de realizar el despliegue de la telefonía VoIP. Primero tuve que configurar el servidor con las nuevas cuentas para los diferentes departamentos y luego ir configurando cada teléfono con la extensión e IP que se fijaría.


A falta de 3 días ya teníamos configurado todos los teléfonos teniendo que solcuionar algún que otro contratiempo, como algún cable de los audífonos que no estaba bien soldado o el pulsador de colgar que funcionaba intermitentemente. Ese mismo día aprovechamos para realizar la instalación de los teléfonos IP en todos los departamentos cambiando también algunas rosetas dañadas e fijando de nuevo el switch de pediatría que se sujetaba solo por los cables Ethernet. Después de probar el correcto funcionamiento y estudiando que la carga del servidor se mantenía estable podíamos dar por finalizada esa tarea.